CATEDRAL DE SANTANDER
La Catedral de Santander es punto actual de partida del tramo del Camino de Santiago, que pasa por nuestra bella ciudad. Es la zona de salida de la senda peregrina que atraviesa el centro hasta llegar al final de la ciudad en dirección a Santiago de Compostela.
La Catedral de Santander se erige sobre el antiguo cerro de Somorrostro, punto elegido por los romanos para el abastecimiento de su asentamiento en nuestra ciudad. De hecho hay una zona de pavimento acristalado en la zona norte de la iglesia baja, que muestra innumerables restos romanos que aparecieron durante las excavaciones de 1982-1983.
La cámara del horno romano fue donde se guardaron las cabezas de los mártires San Emeterio y San Celedonio, en torno a las cuales se construyeron las iglesias anteriores a la Catedral actual, cuya planta se corresponde con la planta de la Iglesia Alta del proyecto original, por ello coinciden las plantas de la iglesia primitiva y de la baja con exactitud.

El incendio de 1941 quemó todo el interior de la iglesia alta, así es que todos los retablos menos uno y las imágenes que hay en la actualidad proceden de otras iglesias o son de nueva construcción. Los elementos litúrgicos más destacados se encuentran en la Capilla Mayor o presbiterio que es de nueva construcción.
El relicario del altar exento, recoge la antigua inscripción de origen medieval «Multa Corpora Sanctorum hic sepulta sunt» Aquí están sepultados muchos cuerpos Santos, ésta justificaba el nombre de la vieja Colegial de los cuerpos Santos.
En la nave del Norte, a la altura del crucero, se encuentra la tumba del escritor y crítico literario santanderino Marcelino Menéndez y Pelayo, obra del escultor Victorio Macho.
El viejo claustro es de estilo gótico, y puede verse en su sobriedad y funcionalidad, la misma que caracteriza a todo el monumento en sí. Ocupa el barrio altomedieval llamado ‘del Ciminterio’, cuyas casas fueron derrocadas a comienzos del siglo XIV para proceder a la construcción del mismo, impulsada por el abad Nuño Pérez de Monrroy, canciller de la reina María.